Los bioestimulantes vegetales están ganando atención en la agricultura moderna como una herramienta para mejorar la productividad de los cultivos, su resistencia al estrés ambiental y la eficiencia en la absorción de nutrientes. En particular, las microalgas y cianobacterias son cada vez más populares entre científicos, empresas privadas y agricultores debido a su versatilidad y eficacia comprobada.

Es importante recalcar que los bioestimulantes no son fertilizantes, puesto que no proveen nutrientes directamente a las plantas, sino que facilitan la adquisición de nutrientes apoyando los procesos metabólicos en el suelo y las plantas

La finalidad de un bioestimulante es ofrecer a las plantas herramientas para regular o modificar procesos fisiológicos de señalización, metabolismo, captación y transporte. Esto resulta en un incremento en el crecimiento de las plantas, una mayor eficiencia en la absorción de nutrientes, la reducción de limitaciones causadas por el estrés, y un aumento en la productividad y calidad de los cultivos.

·Los bioestimulantes mejoran la productividad de los cultivos al influir directamente en la planta. Estos elementos contribuyen a incrementar la respiración, la fotosíntesis, la síntesis de ácidos nucleicos y la absorción de iones, lo que potencia el metabolismo de las plantas y, en consecuencia, su desarrollo.